Quinto levanta, tira de la manta...

La quinta ola de J Blakeson está basada en la primera novela de una trilogía literaria aún por cerrar escrita por Rick Yancey y lo peor de todo es que pretende ser la nueva Los juegos del hambre, pero por mucho que se empeñe Chloë Grace Moretz no es Jennifer Lawrence. La película, sorprendentemente, resulta entretenida a pesar de un penoso guión que utiliza los típicos elementos de las películas de aventuras para adolescentes: una heroína solitaria, un superficial romance juvenil, una idea tan vulgar como es la posesión de un arma como sinónimo de supervivencia y una acción que en la mayoría de ocasiones se queda escasita. J Blakeson es incapaz de insuflar energía y emoción al relato, desaprovechando todos los momentos que podrían haber dado una envergadura dramática más potente a la historia. La voz en off y la premisa apocalíptica «aquí, una anodina e insustancial invasión alienígena» no aportan nada nuevo a una historia que parece que está a medio hacer. Por tanto, podemos decir que estamos ante el primer bodrio del 2016, eso sí, entretenido, porque una cosa no quita la otra.