Cine de calidad

No hace falta haber visto la precedente "La niña de tus ojos" para disfrutar de esta segunda entrega, filmada con bastantes años de distancia pero con los mismos actores. En este caso, en "La reina de España" coinciden los mismo personajes para los que la vida real ha pasado en igual proporción de años que en la propia historia argumental. No conozco otra película que tenga esta curiosidad que aúna ficción y realidad a partes iguales, sin necesidad de tener que camuflar las edades de los protagonistas.

La historia conmueve y divierte a la vez. Las circunstancias dificiles que han ido encajando los actores en su trabajo en esos años de plomo quedan bien retratados. El regreso a España, unos desde el exilio y el campo de concentración y otros desde el estrellato de Hollywood, plantea una curiosa dicotomía que atina con la realidad política de un país aislado internacionalmente que solo consigue ayuda de unos americanos que a su vez son exiliados de país que persigue a los comunistas en pleno macartismo.

La película de Trueba triunfa porque es coral, recuerda mucho el gran cine de Berlanga y evidentemente tiene muchas reminiscencias de las comedias españolas más genuinas y del propio cine del director. Todos los actores (en su doble papel, de la doble realidad) están muy bien en sus cometidos (incluido el que resucita al dictador Franco, que lo borda). A todo ello se une una magnífica dirección artística y una banda sonora realmente excelente.