¡Qué inexperta soy!

Como bien dicen algunos, el riesgo de decir abiertamente que esta película-documental-experimento te ha parecido un coñazo es que, inmediatamente, una horda de expertos te fusilen y, te dediquen frases complacientes del tipo: perdónales, que no saben lo que dicen...Pues ¡hala! para ellos la perra gorda, como decía mi abuelita Carmen (¡un beso mi cielo!), una vez asumido ese ¿riesgo? que, sinceramente, me importa un pito, confirmo mi primera impresión: rollo patatero. Cuando tanta intelectualidad se molesta en hacerme ver lo equivocado de mi opinión y, trata de convencerme de que esto es buen cine, innovador, y , bla, bla,... más segura estoy y, más firme es mi convicción...

En cuanto a mis motivos,

A ver, esto es muy sencillo de explicar:

Admito que grandes escenas y secuencias sin sonido y repletas de ¿nada? en algún momento pueden conmover, ser adecuadas, encajar, etc... y que hay grandes películas que han usado antes este recurso (excluyendo las mudas, por razones obvias, je, je). Pero esto es demasiado la verdad ¡aquí toma la parte por el todo y, lo vende con el rollete de experimento genial! Mientras tras el atentado y, para mostrar el estado de shock y la conmoción de la protagonista, este recurso "pega" e, incluso se deja querer, el abuso continuo del mismo llega a hacerte perder la paciencia y, a plantearte mientras te revuelves en tu asiento, si se cree que es muy listo (o tú muy tonto) y, que te vas a conformar con lo que hay asumiendo con pacatería que: debe ser que no entiendo de cine, que no soy quién para juzgar mal porque al fin y al cabo, a este Sr. le han dado mucho bombo, dinero (léase subvenciones) y premios.... y yo soy sólo una espectadora mediocre sin inteligencia emocional. Podía haber acortado el metraje y haber conseguido el mismo efecto de transmisión pero, en su empeño de mostrarnos "método e innovación", consigue que acabes deseando que se termine y, que pierdas toda la conexión inicialmente conseguida con esa desafortunada mujer...¡vamos, que te acaba importando más que a un mono el índice de la bolsa! Y menos mal que no se metió esta vez a tratar de contarte nada sobre las motivaciones o ¿sentimientos? de los terroristas que ni se sabe quienes son (si son de Eta ó de Al Qaeda) porque ya hubiera sido demasié. Se trataba de reflejar el vacío, la soledad de una persona que se enfrenta a una crueldad de tamaña dimensión. Pues se le ha ido la especia... Por eso le doy más.

¿Qué aporta esta película? Pues mira: si llevas papel y lápiz y, no sabes cocinar: aprenderás a hacer tortilla de patatas. Te enseña durante minutos y minutos hiperdidácticos, todos los pasitos: voy a la compra, charlo con la cajera y le muestro lo fatal que me encuentro,vuelvo a mostrar lo amargada que estoy y, "no hablo ni me relaciono"con nadie, pelo las patatas, las lavo, las corto, ....vuelvo a mostrar lo fatal que estoy....etc.... Lo dicho, te aburre tanto que llegado un punto, pasa lo peor: deja de interesarte su historia...