Una película hecha de plastilina

Esta película narra la vida de Calabacín, un niño francés que tras la muerte de su madre, conoce a un policía llamado Raymond que le lleva a un hogar de acogida con más niños huérfanos. En un principio, Calabacín no se lleva bien con ellos y comienza a meterse en líos, pero poco a poco va conociéndolos mejor, forman una amistad y se van preparando para irse con una nueva familia.

He de decir que la animación de esta película es excelente, un gran uso de la técnica del stop-motion y un buen montaje. La historia en sí también es buena, con un principio un poco raro, por decirlo de alguna manera, pero que a medida que transcurre la película, va a mejor y te emocionará. 'La vida de Calabacín' presenta una gran revindicación sobre los derechos del niño con escenas simpáticas que te causarán gracia pero que a la vez tiene muchas palabrotas. Bastantes palabrotas, demasiadas para una película para niños, por lo que personalmente le daría una calificación de +12.

Le doy un 7.6 sobre 10 por su animación, su montaje y por la historia que es bastante buena a pesar de algunos diálogos...

Lo mejor: La animación y el montaje, que le dan a la película un toque más divertido.

Lo peor: La inmensa cantidad de tacos que dicen en toda la película.