La belleza del cine: grandiosa creación

Al terminar de leer "La voz dormida" de Dulce Chacón este verano pasado, unas lagrimas incontrolables brotaban de mis ojos y comenzaban a caer por mi cara. El libro que tanto me hacía vibrar, que tanto me había hecho llorar y que del que tan enamorada estaba, llegaba a su fín. Nunca debemos infravaloar el poder que puede tener un libro. Te cambia el humor, la perspectiva con la que ver la vida y te ayuda a vivir enfrascada en una historia conmovedora. La voz dormida ha sido una de las mejores cosas que han pasado en mi vida. Dulce Chacon nos brindaba una obra maestra en la que cada palabra te envuelve más y más en un relato que atraviesa el corazón. La adaptación de esta bella obra de arte al cine es sin duda una tarea laboriosa y complicada, que implica una enorme responsabilidad. El resultado no podía ser mejor. Introducir en 130 minutos la esencia de La Voz Dormida ha sido el objetivo cumbre de Benito Zambrano. Enorme interpretación de las protagonistas María Leon e Inma Cuesta. El papel de "Pepita" queda plasmado en la gran pantalla con una excelencia sublime. Increibles ambas dos. Mi más sincera enorabuena y un enorme agradecimiento por crear la mejor película que he visto hasta el momento.