LADY BIRD

La película independiente de la temporada ha encumbrado a una de las guionistas y actrices que han revitalizado el cine independiente norteamericano. Junto a su marido Noah Baumbach han plagado la cartelera de películas que nos muestran la vida pseudo-inteligente de los habitantes de Nueva York. Lady Bird es el primer intento en la dirección de Greta Gerwig, quien filma una posible precuela de todas las cintas que ella misma ha protagonizado.

Lady Bird también podría ser perfectamente la vida de la propia Greta. Se nota el fuerte enlace que la directora guarda con la historia de está grabando. Salvando las distancias, podemos ver a una joven Greta Gerwig en la piel de la joven protagonista.

Las tramas de la cinta no acaban de desarrollarse y parece que vamos de una etapa de la protagonista a otra sin mucho control, pero gracias al gran trabajo de los actores y a lo fácil que es empatizar con ellos avanzamos por la película creando un vínculo (podría ser más intenso) que hace que nos emocionemos con el final y la maduración que sufre el personaje principal. ¿Lo mejor de la cinta? La sufrida interpretación de Laurie Metcalf como una madre que tiene que soportar todo el peso de la familia.