Cuando se llega al nido ya ocupado.

Eso es lo que le ocurre a Lady Bird, que cuando ha llegado ella, el nido ya está ocupado por otro hermano.No entraba en los planes de sus padres o mejor dicho de su madre. Ya no hay para ella, ni estudios ni tiempo, nada. Ella lo nota, que no le es simpática a su madre, que su madre lleva algo dentro que no le deja demostrar que la quiere. Lady Bird quiere volar del nido pero es demasiado pronto, le llegará su momento pero tiene que oír demasiados reproches de parte de su madre. Siempre está el padre apoyándole pero siempre silencioso, cuando ellas se enzarzan en esa rivalidad que aparentan. No se siente apreciada y por eso a veces es descarada, rebelde y en alguna ocasión, se pasa de la raya con comentarios como el que le dice a una profesora, que nos hace decir un uhh! pero que en el fondo está diciendo como se siente ella realmente. Cuando por fin consigue su sueño de ir a la universidad se da cuenta que hecha de menos su casa y su familia. Que Lady Bird se ha esfumado y que Cristine les necesita.

Aunque el tema de difíciles relaciones entre madres e hijas se está tratando mucho últimamente en el cine, esta es la mejor película que he visto sobre ello. Es de esas películas en las que se tarda en reaccionar y se termina pensando diferente de principio a fin.