Críticas de 'Los fantasmas de Ismael'
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'Los fantasmas de Ismael': Los tormentos del cineasta
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The Hollywood Reporter
El uso del diálogo y del lenguaje cinematográfico es sofisticado; a veces 'Les fantomes d'Ismaël' limita con el melodrama maduro, mientras que en otros momentos se basa en símbolos del género, pero luego les da un giro inesperado.
Caimán Cuadernos de Cine
Es evidente que este retrato poliédrico es inestable e imperfecto. Pero en la supuesta imperfección reside el secreto de la película. Es como si Desplechin no buscara otra cosa que la ?calidad de la imperfección? para construir una obra llena de elipsis, cambios de tono, rupturas de ritmo, poblada por numerosas voces narrativas superpuestas.
Caimán Cuadernos de Cine
Los mejores momentos de este film extraordinariamente íntimo y personal del director francés (...) se juegan en la captura de gestos aislados, en la radiografía de las miradas y de los movimientos más intuitivos de los personajes, en los momentos más libres y más heterodoxos de su transcurrir. Entre medias se atisba el retrato de un cineasta en crisis asaltado por el fantasma de un antiguo amor y por los fantasmas creativos que arrastra consigo, pero no es en el argumento, sino en las texturas y en las pinceladas donde reside lo más valioso de la propuesta.
El Mundo
El resultado acaba por ofrecerse al espectador como un laberinto tan interesante como irregular; tan desquiciado como profundo; tan vibrante como, por momentos, insoportable. Todo en uno. El mismo director admite que el origen de la película son mil historias apuntadas en papeles que cayeron al suelo. Y ahí, en la confusión, en el azar, en el simple caos, germinaron.
Indiewire
Con tantos ingredientes narrativos audaces en la pantalla, es lamentable que la película no llegue a una resolución satisfactoria. En su lugar, se dirige a una serie de enfrentamientos exagerados que suavizan las diversas subtramas de una manera ordenada.
Caimán Cuadernos de Cine
Es una obra imperfecta, profundamente desequilibrada, pero que abunda en ideas estimulantes. Su intención de conjugar dos planos narrativos (que podríamos etiquetar como ?realidad? y ?ficción? si no fuera porque, con destreza, Desplechin impide delimitar claramente ambos territorios) es fuente de no pocos desequilibrios y cambios bruscos de ritmo, pero al fin la coherencia entre ambas narraciones es tal que, al final, aceptar esos vaivenes como parte integral de la propuesta parece lo más sensato.
The Telegraph
Hay un tímido divertimento intelectual al dejarse asentar en un thriller con suspense al estilo Polanski, misterio al estilo Hitchcock o en un puzzle psicológico al estilo Bergman sólo para que la propia película te saque de su zona de confort cinco minutos más tarde.
The Playlist
'Los fantasmas de Ismael' es una curiosa amalgama que se deja ver de todas sus mejores y peores tendencias : una película con personalidades tan diferentes que parecen películas distintas unidas de forma inexplicable.
Variety
Tiene algo profundo que decir sobre el dolor persistente de relaciones pasadas y la amenaza que todavía representan en el presente, pero lo hace de una manera innecesariamente complicada.
The Guardian
Eventualmente Desplechin derriba la cortina en este disparate cada vez más caótico, cuyos movimientos de diversión sin dirección no justifican su existencia.
The Wrap
'Los fantasmas de Ismael' nunca iba a ser una de las mejores obras del director, pues fundamentalmente trata sobre el tedio de la vida. Sin la emoción del principio o la catarsis del final, la película gasta demasiada energía en girar las ruedas para intentar un número de géneros sin ningún tema mayor.
Screen Daily
Nada está presentado de forma linear y convencional; las historias saltan en el tiempo pero con suspense e intriga más que confusión. Una inmensa cantidad de hilos separados se cierran con satisfacción antes de que aparezcan los créditos.
Fotogramas
Encandila y agota a partes iguales (...) Hay calidad, hay estrellas, la película puede resultar incluso apasionante, pero esperamos mucho más.