'El Octavo Pasajero' meets 'Gravity'

A FAVOR: El plano secuencia inicial es, desde ya, una de mis escenas favoritas del año. Nunca antes me había sentido TAN en el espacio: la angustia, la claustrofobia, el espacio reducido en el que se trabaja codo con codo. Me parece un gran acierto la utilización de la gravedad cero continuamente: no entiendo esas películas en las que corren por los pasillos de una nave espacial como si estuvieran en un instituto de Cuenca. En 'Life', tienes la sensación de que todo es científicamente probable.

Tiene un ritmo perfecto y la emoción justamente medida para que no pierdas el interés ni un solo segundo. Y, sobre todo, 'Life' tiene al bicho más acojonante desde 'Alien: el octavo pasajero'.

EN CONTRA: Aunque no sepamos cómo, conocemos todo lo que va a suceder antes de que ocurra y es culpa, quizá, de un trailer que nos cuenta absolutamente todo. El gran problema de 'Life' es que no tiene un personaje memorable y, por ende, ninguna interpretación reseñable: parece que todos están al servicio de un alienígena que se apodera de la función.

'Life' funciona muy bien como 'survival espacial' y consigue su cometido en su labor de hacérnoslo pasar muy, muy mal. La escena del bicho con Ryan Reynolds es estremecedora. Bueno, y el final, también.