Sello Bayona.

Empezar ante todo diciendo que durante la proyección de la película no me dejé llevar por mis sentimientos, sino, que al contrario, no dejaba de sorprenderme ante las técnicas y tácticas usadas por un ya reconocido J.A.Bayona, que en su segundo largo ha demostrado tener las suficientes agallas de plantarse al nivel de una superproducción norteamericana. Creo yo que podremos hablar que tiene un estilo visual propio. A lo largo de la proyección, no dejaron de venirme a la mente multitud de referencias visuales a "El Orfanato", sobre todo en la tercera parte final. No obstante, con un principio introductorio verdaderamente alentador, Bayona crea el tsunami de forma magistral, con unas escenas de gran dificultad técnica, con una fuerza audiovisual asombrosa y con una edición de sonido de Óscar. Es la parte técnica, como ya dije, en lo que más me fijé, y lo que más me impactó.

El segundo valor en alza son las interpretación, con una Naomi Watts en estado de gracia ( que merece el Óscar) en un papel duro físicamente, con un sorprendente debutante Tom Holland y con un aceptable Ewan McGregor.

La banda sonora es muy buena, pero noté ciertos tonos usados en "El orfanato" que no me pegaron mucho en esta película.

El guión es obra de Sergio G. Sánchez, mismo autor que la primera película de "El orfanato", y es algo que se nota, ambas con principio realmente interesante, con un primer punto de giro sorprendente, pero con un nudo lento ( que no aburrido) con una búsqueda de hilo conductor hasta llegar al final que gracias a las estrategias comerciales sabemos todos. Un hecho real es muy difícil llevarlo a una narración, y por eso no diré más sobre el tema, pero veo carente de ritmo a la tercera parte de la película.

Pero bueno, me ha gustado mucho, es cine español, y yo por lo menos estoy orgulloso de lo que refleja esta película. Quizás la próxima vez que la vea me deje llevar por mis sentimientos, pero la primera vez no podía de dejar de pensar en lo bien técnicamente que está hecha.