Tortura china en clave marveliana

Parece que la Factoría de Ideas ha encontrado la época perfecta para trasladar a la gran pantalla a sus personajes más emblemáticos, cosa que hasta hace bien poco tan sólo podía permitirse su eterna competidora, DC : Spider-man, Hulk, Daredevil, El Castigador, Elektra, El Motorista Fantasma, Los 4 Fantásticos y X-men inundan desde hace ya algunos años nuestras carteleras, con mayor o menor fortuna, gracias a la magia del CGI. Y lo que nos queda, ya que Marvel está trabajando, no sólo en sus respectivas secuelas, sino también en nuevos proyectos como Iron Man, Thor, Lobezno, Los Vengadores, Capitán América... Incluso el Hombre hormiga va a tener película, por lo que parece.

Pero, por desgracia, este boom marveliano tiene un claro handycap, y es que la mayoría de estas producciones son totalmente prescindibles, tediosas, y capaces de exasperar a cualquiera que se haya leído un cómic en su juventud. Y Los 4 Fantásticos y Silfer Surfer es un claro e innegable ejemplo de ello.

Tras una muy triste primera entrega en la que Reed Richards y compañía se enfrentaban a su antagonista por excelencia, el Doctor Víctor Von Muerte, los 4 Fantásticos deberán plantar cara a otro de sus villanos (indirectos) más carismáticos a la par que letales, Estela Plateada (como se ha conocido por estos lares a Norrin de toda la vida), el heraldo de Galactus, conocido también como el devorador de mundos. A esto añadidle una boda eternamente cancelada, una escisión en el seno del grupo afincado en el edificio Baxter y, tal y como ya ocurriera en Spider-man 3, la forzosa colaboración con un enemigo acérrimo, y os haréis una idea de lo que supone Los 4 Fantásticos y Silver Surfer.

O lo que es lo mismo, chistes patéticos para mentes infantiloides por parte de la Cosa y la Antorcha Humana, actuaciones risibles por doquier, una crisis en el grupo de andar por casa y la sombra del casco de Galactus como único momento mínimamente prometedor.

Y, claro está, Estela Plateada, sin duda alguna lo mejor de la película.

Lo más triste de esta segunda entrega de los 4F es que, literalmente, viendo el tráiler ya has visto lo único que merece la pena de la película, por muy de buen ver que esté Jessica Alba. Y es que Los 4 Fantásticos y Silver Surfer es, si cabe, más infantil que su predecesora, carece totalmente de argumento, a no ser que sirva como previa para una tercera entrega en la que finalmente aparezca Galactus. Aunque, viendo el desenlace, a un servidor le parece que no hará falta que Mr. Fantástico idee el nulificador universal.

Y menos mal, porque esta película no sólo resulta insultante para cualquiera que se haya leído uin cómic de John Byrne, sino que sigue la estela de El Motorista Fantasma, Elektra, Daredevil o El Castigador, algo bastante criticable teniendo en cuenta que estamos hablando del primer gran icono Marvel.

Había muchos modos de enfocar a Reed, Sue, Johnny y Ben, pero parece ser que la Factoría de Ideas parece predispuesta a realizar productos de tercera, cuyo único aspecto llamativo son sus efectos especiales (y ni eso), con tal de vender merchandising a un público exclusivamente infantil.

Bastante triste, la verdad. Aunque más triste es el hecho de que, a pesar de todo, la película sigue siendo bastante mejor que su primera entrega.