Un clásico del cine juvenil

Los Goonies son uno de esos clásicos del cine juvenil que hay que ver por lo menos una vez en la vida. La historia, aunque no cuente nada del otro mundo, y nos hable de la vivencia de una pandilla de amigos que se embarcan en una tremenda, hace que la tengamos cariño.

Por lo divertido de sus personajes, por ese Sloht (el "monstruo" que permanece encerrado y que se muere por un poco de chocolate", por la caza del tesoro, la persecución de los manos, las trampas y los inventos para superarlos.

No se cuantas veces la habré visto, más de cinco seguro, y seguro me falla la memoria y cuento de menos.

Pero la veré las veces que haga falta, se trata de un cine con el que ya pocas veces nos encontramos, perdidos en películas de acción, de drama, románticas, que se convierten en nuestro objetivo con la edad, dejando de lado pequeñas joyitas como esta.

Películas que deberían ver todos los niños, y con las que disfrutamos todos los que ya somos mayores. Más que recomendable!