Un sinsajo con las alas cortadas

Decepcionante cierre de una de las sagas más exitosas de la década en Hollywood, "Sinsajo - Parte 2" apenas levanta el vuelo con respecto al rutinario y plomizo capítulo anterior. La adaptación de las novelas de Suzanne Collins, que comenzó de manera esperanzadora con dos primeras partes de notables resultados, ha derivado en un desenlace enfermo de solemnidad y agotador en su acumulación de personajes y subtramas no siempre tan interesantes como sus creadores pretenden.

Jennifer Lawrence sigue resultando convincente en la piel de Katniss, pero la evolución de su personaje se estanca en los últimos pasajes de la historia, convertida en un objeto de manipulación para los objetivos de los bandos enfrentados (El Capitolio y Los Rebeldes). A su lado, ni Liam Hemsworth ni Josh Hutcherson brillan en la piel de dos personajes masculinos que son meros peleles a merced del destino de la heroína, sin un atisbo de personalidad.

Un desapasionado reparto de secundarios ilustres (que dan la impresión de figurar en escena con la única intención de cobrar un jugoso cheque) y una dirección plana e impersonal, empañan aún más una historia en la que la carga ideológica pierde fuelle para dejar paso al melodramatismo juvenil más previsible, además de optar por un mensaje final tristemente cobarde, en el que su heroína parece erigirse el único personaje íntegro. Muy floja.