Una saga sobrevalorada.

He de ser sincero y es que esta saga nunca ha sido de mi devoción mas bien la considero sobrevalorada aun así la he visto todas aunque no en cine pero esta última entrega me había llamado la atención especialmente no sé si por ser el cierre de la saga o por su tráiler por lo que mis esperanzas de que esta fuera la mejor de todas estaban casi aseguradas.

Posiblemente por esto mi decepción haya sido mayor aun al encontrar una película final aburrida predecible y vacía y es que pocas veces me he aburrido más en una sala de cine que con esta segunda parte de Los juegos del hambre, muy oscura y no me refiero a su argumento sino visualmente, apagada, con una cantidad de relleno escandaloso y una conversaciones eternas y aburridas, si por lo menos hubiera tenido un final contundente y sorprendente habría podido dejar un sabor de boca menos agridulce pero no, especialmente la resolución del conflicto central de la saga se presenta de una forma predecible y sin emoción.

Una de las cosas positivas que se pueden sacar de esta saga es el hecho probado de que una protagonista femenina con fuerza y personalidad como Katniss bien interpretada por Jennifer Lawrence puede llevar al público a las salas y sostener casi en solitario varias películas (tomen buena nota señores de Marvel). Por lo que yo no creo que se estire mucho más por mucho que lo quieran intentar con spin-offs, remakes, o cualquier otra idea absurda, la historia no da para más y creo que ya se ha aprovechado suficiente.

Con esta última película se deja un hueco libre en las sagas dirigidas especialmente al público adolescente en donde ya veremos si otras como Divergente o El corredor del laberinto sabrán contentar a todos estos fans que han quedado vacíos con el final de esta, yo en mi caso no la echare de menos en absoluto.