Apropiado final para la saga

Primero tengo que decir que Sin ajo parte 2 es infinitamente mejor al coñazo que era su antecesora. Por encima de todo, es un buen final y uno que le va como anillo al dedo a una saga que no se caracteriza especialmente por su optimismo ni por un ritmo fell-good. No he leido ninguno de los libros pero creo que se ha hecho un buen trabajo en general con la adaptación de esta película y en como toma forma la ideología política presente en la tetralogía(aunque es cierto que lo del gesto de los tres dedos a veces puede resultar irritante).

La pelicula en ocasiones va decayendo en su ritmo y no te mantiene atento durante todo el metraje, la primera parte se hace larga y aburrida y quieres que la acción aparezca en cualquier momento.

Estos fallos son debidos a la innecesaria división del tercer libro en dos partes. Pienso que cuando la película está en su punto álgido es cuando llega al clímax(que no es el climax exactamente, de lo que hablaré más tarde). Hay escenas buenas como la del susto que nos llevamos con los mutos en las alcantarillas o el ataque al Capitolio. Aunque hay factores negatvos que desequilibran la balanza(el pesao de Peeta, clichés varios, lentitud de la trama, el negro que siempre muere...) también encontramos otros muy buenos(Jennifer Lawrence, perfecta, música, Juliane Moore y Phillip Seymour Hoffman...).

Buena pelicula y digno final en general. Comentario con spoiler abajo para los curiosos.

SPOILERrnAhora voy a hablar de lo interesante. Caen las bombas y matan a los niños y más tarde sorpresivamente, a Prim. Matan a la hermana de nuestra protagonista, que ha hecho todo y lo ha dado todo para salvarla. Matan a la razón de la lucha de Katniss, a la razón de todo. Y sin embargo los rebeldes han ganado, se supone que son libres. "Así es la guerra" dice Gale a lo largo de la película. Triste pero real. Y resulta que aquel tirano contra el que luchaban no es quien ha acabado con Prim, sino alguien de su bando, la líder de los suyos. No hay buenos ni malos, todos son deseosos de poder, corrompidos y cegados por él. No hay blancos y negros, solo grises. Quien lo iba a decir.