Disney se vale de la nostalgia

De pequeño veía Los teleñecos y siempre me han gustado pero ya casi ni me acordaba de sus personajes pero ahora que he visto el regreso llamado Los Muppets que no acabo de entender porque no tradujeron Los teleñecos he vuelto a sentir ese espíritu de nostalgia. En cuanto a la cinta he de decir que he disfrutado bastante, me esperaba mucho menos y aunque no tiene dialogos inteligentes y rallan con lo absurdo en algunos casos y algunas canciones prescindibles, es una película disfrutable para los niños y con canciones espléndidamente bien montadas y originales, por algo ganó el Oscar. Entretiene y tiene momentos divertidos que no es poco además de contar con un final previsible pero completo en una gala maratón de los Muppets haciendo de todo para recaudar los 10 millones de dólares. Quizás falle en el aspecto humano, sinceramente aunque Jason Segel y Amy Adams no lo hacen mal, son una pareja que no interesa, está para rellenar sencillamente y hace que meta bajones a la cinta metiéndonos el toque romántico previsible y forzado. Algunas canciones como la que canta Chris Cooper que dura poco es totalmente prescindible y da vergüenza ajena, de ahí que ese tipo de cosas bajen la nota a la cinta. El problema de la cinta es que no nos ofrece nada nuevo, nos ofrece un entretenido panorama diverso de teleñecos cantando intentando traer a la gente al cine. Además de dar publicidad a Cars 2 que eso me pareció absurdo y forzado para no desprestigiar a la peor película de Pixar. El final está bien dentro de lo que cabe pero es totalmente surrealista. A destacar son los cameos de muchos actores sobretodo el de Jack Black haciendo de él mismo o los de Zach Galifianakis y Neil Patrick Harris. En fín, una entretenida película que solamente pretende desprender nostalgia al espectador de las películas antiguas de los teleñecos pero que no es una película imprescindible ni mucho menos la mejor del año.