El clan de los Coppola

He de confesar que me he decidido a ver esta película gracias a una buena valoración de un usuario cuya opinión respeto de las que más. Sin embargo, me veo obligado a escribir una corrosiva crítica, así que espero que los menos tolerantes no sigan leyendo.

En primer lugar, la historia está vacía, pega patinazos muy grandes y es imposible que el público se pueda sentir identificado con ella. Siempre y cuando, claro, que el público no sea un ricachón que tenga la posibilidad de pasar unos días en una capital extranjera como Tokio para convertir su aburrimiento en un drama existencial y aborrecerle estar hospedado en hoteles de lujo, tener dinero para ir a cualquier sitio, o que encuentre admiradores que le inviten a rodar anuncios o a sesiones de fotografía. Desde el cine clásico es sabido que la única forma de retratar a la burguesía de manera que llegue a cualquier espectador es mediante la screwball comedy o una crítica sarcástica a esta parte de la sociedad, para que las clases medias/bajas podamos regocijarnos sanamente.

La trama solo se salva por la chispa del gran Bill Murray, que hace un buen papel casi de sí mismo, pero desgraciadamente, no es el tipo de actor cuya vida privada sea de mucho interés (si fuera la alocada vida de Tarantino o Allen todavía). Scarlett Johanson hace el papel de una joven americana licenciada en Filosofía que prefiere escuchar discos de cienciología barata antes que a Platón, Descartes o Kant (quizás ese sea el concepto de Filosofía en EEUU). En el apartado técnico, busca ofrecer una buena perspectiva de una historia sin interés. En cuanto a la ciudad, parece que los japoneses invitaran a Coppola para que acercara su país al cine americano, algo que también le pasó, por ejemplo, a Allen con "Vicky Cristina Barcelona" y España, intento que también terminó en fracaso.

¿Cómo es que las películas de Sofia Coppola, tanto como las de su padre y familiares, sean tan respetadas, por encima de mejores directores independientes que a penas consiguen darse a conocer? Un ejemplo claro es el de la película "Birdy", en la que la actuación de Matthew Modine relega a Nicolas Cage a nivel de secundario. Sin embargo, Cage es un actor reconocidísimo actualmente, mientras que pocos saben a quién me refiero con Modine (es el jefe de policía "cobarde" en "The Dark Knight Rises").

Mención aparte la de Francisc Ford Coppola. Es inevitable no admirar especialmente la mejor trilogía de la historia: El Padrino. Yo soy un arduo defensor de estas obras maestras desde el día en que las vi, me fascina esa historia tan magnífica y soberbia. Hay que destacar, sobretodo, que la historia la escribió Mario Puzo y ha contado con grandísimos actores de la talla de Marlon Brando, Robert De Niro, Al Pacino, Robert Duvall, Diane Keaton... (Sofía también apareció, curiosamente, se la considera una de las causantes del "fracaso" de la parte III).

Exceptuando "Apocalypse Now", dejé de confiar en este director con "Peggy Sue se casó", y, particularmente, con "Vida sin Zoe" ("Historias de Nueva York"), una historia sobre una joven adolescente adinerada y el "drama" que supone su vida corriente, un poco al estilo de las películas de televisión de actores reales de Disney, pero sin ese pizca de valores reconciliadores.

En definitiva, es de sobra conocido que existe un amplio sector en el cine de Hollywood que emplea mucho prestigio en trabajos que no van más allá de lo convencional, pero que, en fin, serán aclamados como estrellas, por encima de directores y actores que no necesitan más que de su talento para contribuir humildemente en este grandísimo arte.