Lo mejor fue el tráiler

Andy Muschietti presentó allá por 2010 un brevísimo (y no por ello menos intenso) cortometraje de 3 minutos de duración cuya impecable factura llamaría la atención del mexicano más internacional del actual cine fantástico. Gracias a la ayuda (a golpe de talonario) de Guillermo del Toro, tres años después llegó 'Mamá', dirigida por el propio Muschietti y vendida como una terrorífica cinta de género, cuyo resultado no es otro que el de una regular película de fantasmas repleta de tópicos que sigue el mismo esquema de todos los films del subgénero fantasmal de las dos últimas décadas.

Jessica Chastain demostró que hasta las buenas actrices tienen malas etapas (se podría decir que estamos ante su peor papel hasta la fecha) gracias a un personaje tan forzosamente ridículo que roza la vergüenza ajena y cuya creación vendría a ser algo así como la de plantear un prototipo femenino "fuera de lo común". Por eso la Chastain es una pseudocantante de rock que se ve convertida en madre a la fuerza. Suena tan moderno y poco visto en cine que seguro que pensaron que creaban algo memorable. Error. A la forzada maternidad, cabe añadirle el acecho de un ente sobrenatural en su nueva casa, donde vive junto a sus dos sobrinas políticas, a quienes acaban de encontrar en el bosque viviendo en una cabaña como dos salvajes cinco años después de su desaparición. Cinco años en los que la policía habría estado demasiado ocupada como para encontrarlas porque, como ya sabemos, en Estados Unidos siempre andan desbordados buscando a gente que nunca aparece y jamás se les ocurriría mirar en una cabaña cercana al lugar donde encontraron el coche accidentado de su padre. Pero eso es ya otro tema.

Una absoluta pérdida de tiempo.