"Todo principio tiene un final"

Hace dos días vi su predecesora sea así Matrix Reloaded. Con el hype por las nubes me llevé una decepción pese a que la película me gustara, ahora he ido al revés con esta última entrega de la trilogía, es decir, he ido esperándome cualquier tostón y me he llevado una sorpresa. Pese a tener una puntuación similar tanto Reloaded como Revolutions la puntúo con más merito esta nota ya que me ha sorprendido algunos giros de guión y bastante acción de la que ya no nos empacha tanto como la otra en la que escenas como la lucha con los Smith no se acaba nunca hasta que Neo decide salir volando como Superman tras 8 minutos o algo así luchando. Esta cinta tiene sus cosas y se entiende que es ñoña pero no tanto ya que la trama no gira en torno a la relación entre Neo y Trinity y en salvar la vida de Trinity sino en salvar Sión. Quizás personajes como el de Morpheo ya estén desenchufados por completo de este universo, tanto que ya ni parecen ellos, luego hay personajes como el de Jada Pinkett Smith que retoman algo mas de protagonismo aunque tampoco emocione o el de la chica de Harold Perrineau (Perdidos). La banda sonora sigue siendo buenísima aunque sea mas de lo mismo y los efectos mejoran aún mas aunque se nota el aumento de presupuesto y el paso del tiempo. Keanu Reeves quizás haga el peor Neo de la saga siendo el mas soso y mostrándonos un híbrido entre Daredevil y Superman mas el añadido de Goku. La pelea final esperada por los fans entre Smith y Neo es sencillamente espectacular, posiblemente la mejor pelea de la saga incluso superando el momento del tren de la primera entrega. Aunque parezca una tontería la película suma puntos ya que normalmente estamos acostumbrados a ver siempre morir a los malos y ninguno de los buenos, pues en esta ocasión vemos el destino final de varios personajes del que mucha gente estaba deseando como yo que se muriera de una vez del asco que le tienen. En fín, una película mas de ciencia ficción que destaca por su final inesperado aunque en parte un poco predecible que consta de algún giro de guión increíble como la muerte de uno de los protagonistas. Supera con creces a la decepcionante segunda parte.