Sólo el fin del mundo

En el año 2011, el siempre controvertido director Lars Von Trier trajo al mundo esta cinta llena de, valga la redundancia, pura melancolía.

Un film sobre el fin del mundo centrado en dos hermanas muy distintas y que se desliza suavemente por estados de ánimo, sensaciones, pulsiones, deseos, contradicciones, rencillas, y miedos.

La película resultó un delicado y bello retrato sumergido en la música de la tragedia operística Tristán e Isolda, del gran compositor romántico Wagner.

Lejos de controversias y escatologías, Von Trier sumergió a sus personajes y sus actrices en una atmósfera con vida propia, muy cargada no sólo de elementos distópicos a la par que sobrenaturales, sino de una energía humana de lo más palpable.

Kirsten Dunst y Charlotte Gainsbourg, una de las musas de Von Trier, juegan a ser las distintas hermanas, con personalidades y formas distintas de ver el mundo pero enfrentadas a un mismo final.

Ambas sacarán aquello que tienen dentro, y serán más conscientes que nunca de su propia verdad, de sus relaciones, de aquello que las atormenta o que aman.

Una interesante película de Von Trier, algo más calmada dentro de la tragedia que cuenta,