Una película para parejas bien avenidas

Cuando esta película pasó hace unos años en Sitges, me llamó la atención que alguien dijo de ella que era "una película romántica para chicos, o una película de monstruos para chicas".

Creo que la frase dice mucho del film. Sí, hay una invasión de monstruos, momentos de tensión, y aunque no aparecen mucho, sí que que hay bichos enormes a los que temer.

Pero lo que importa aquí son los personajes. Una historia de relaciones sin caer en las tópicas situaciones de un film romántico.

Una mezcla de géneros muy extraña a priori, pero que el director consigue mezclar a la perfección en una cinta que, sin ser sobresaliente, sí resulta deliciosa.