No está mal, pero...

..creo que no hay para tanto. Da la impresión de que el óscar se lo han dado por ser una película que toca temas y situaciones de marginalidad, muy en línea con lo políticamente correcto y con la demanda racial ya consabida respecto al protagonismo en los óscars. Esto dicho, el tema está bien tratado y los actores hacen muy bien sus respectivos papeles, transmitiendo correctamente al espectador esa situación de precariedad y ostracismo. Si a ello se le une el componente homosexual, entonces se convierte en un manifiesto de la discriminación racial y social que llueve desde todas las direcciones. En definitiva, correcta película muy bien interpretada que recomiendo ver, aunque hay que avisar su guión en ocasiones un tanto laxo que para algunos la hará muy lenta. Y no veo que haya para un óscar.