
Un Bond de ciencia ficción
Sin spoilers
No sigo la saga Bond pero es uno de mis propósitos cinematográficos del año, el verlas todas antes de Spectre. Muere otro día es la quinta que veo tras las de Craig y Goldeneye de Brosnan con la que disfruté bastante, cosa que con esta no he disfrutado tanto aunque sí lo suficiente como para resultarme un entretenimiento pasable.
Pierce Brosnan sigue siendo carismático y divertido, su interpretación encaja con Bond aunque personalmente me guste más el toque oscuro de Craig. Visualmente hay momentos buenos pero generalmente son malos y eso que su presupuesto fue de más de 140 millones de dólares, que ya era mucho dinero en esa época y que solventó con creces gracias a sus más de 400 de recaudación. Lo dicho, hay mucho cgi que canta demasiado como las olas en ese agua digital y algunos detalles del hielo. Hay tanta fantasía y es tan poco creíble la historia que hasta los villanos son planos, predecibles y de pacotilla. A excepción de una más que sensual Halle Berry como chica Bond, resulta ridículo el resto del reparto incluyendo a una predecible Rosamund Pike. Brosnan cumple y deja momentos buenos. En general la cinta es entretenida y por ello no hay problema además de no estar mal dirigida dentro de lo que cabe pero no pasa de ser una cinta convencional, más del género, inverosímil, exagerada y por momentos atonal de lo que aparentemente quiere mostrar. Pasable.
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