Iris (Isabelle Huppert), una enigmática viajera, deambula por los alrededores de Seúl. Allí, logra persuadir a varias personas para que aprendan francés a través de un método tan poco convencional como encantador, a pesar de no contar con experiencia previa. Entre paseos por el parque y copas de makgeolli, pronto se integra como si fuera parte de la familia. Con su sombrero de paja, vestido floreado y chaquetilla verde, su actitud desenfadada genera un ambiente de confianza, alegría y aprendizaje, dando lugar a situaciones cómicas derivadas de su espontaneidad y algún que otro malentendido.