La consagración de Jake Gyllenhaal

Si muchos ya confiábamos en el señor Gyllenhaal hace años con las maravillosas Donnie Darko, Zodiac y Prisioneros y con la infravalorada Brothers con esta ópera prima de Dan Gilroy, el bueno de los hermanos, porque el otro, el señor Tony me aburre hasta límites insospechados, consigue una actuación digna de oscar y que a falta de ver el resto de películas más o menos que vayan a optar premios importantes le daría ya el premio al señor Jake, porque ha interpretado uno de los personajes más egoístas, crueles e interesados que he visto en mi vida. Desempeña una actuación loca y sorprendente que no dejará indiferente a nadie en una dura sátira sobre el periodismo y como uno es capaz de cualquier cosa por conseguir una exclusiva ya sea engañar o robar y otras situaciones que no digo por ser spoiler. Rene Russo también sorprende como secundaria dejando una secuencia en un restaurante bastante interesante. Jake Gyllenhaal transmite tensión, pone nervioso al espectador, hace reír de la forma en que actúa con cada situación, habla rápido pero no deja de sorprender cada minuto que pasa en las casi dos horas de duración que se pasan realmente rápido y están perfectamente rodadas en especial en su último acto donde una persecución en coche logra alzar a la cinta bastante alto.

Una de las sorpresas del 2014 que no pasará desapercibida porque ya no lo está pasando y será un bombazo y sorpresa para todo aquél que igual que yo no sabía nada de la trama y la vio sin expectativa alguna. Una verdadera lástima la no nominación a los oscar a mejor actor.