Mucho más de lo esperado
Sin spoilers
Si piensan que 'No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas' es una comedia española al uso, están muy equivocados. En esta película hay mucho más que gags, bromas soeces, sexo o sinsentidos. Esta es una historia tierna, sencilla y divertida de amor. De ese amor que a veces cuesta, pero acaba por llegar.
Verónica Echegui hace un papel protagonista que, si bien recuerda a Belén Cuesta, sabe darle su toque y frescura. Alex García está despampanante en su figura de guapo cantautor dando vida a un personaje con el que te quedarías a vivir para siempre. Y luego está Jordi Sánchez, uno de los mejores actores de comedia de este país. Su aparición en una película es carcajada asegurada.
Sí que existen algunas irregularidades de guion, saltos sin sentido en el tiempo o cambios perturbadores en la personalidad de los personajes, pero esto es ficción y comedia, y 'No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas' nos hace reír y, aunque su final sea predecible, sorprende con alguno de sus pequeños giros. Recomendada para pasar un rato agradable.
Crítica eCartelera
'No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas': Verónica Echegui en estado de gracia
Críticas de los usuarios
paulamsanz
Si piensan que 'No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas' es una comedia española al uso, están muy equivocados. En esta película hay mucho más que gags, bromas soeces, sexo o sinsentidos. Esta es una historia tierna, sencilla y divertida de amor. De ese amor que a veces cuesta, pero acaba por llegar.
Verónica Echegui hace un papel ...Leer más
Críticas de los medios
Fotogramas
Ripoll abraza una vertiente más sofisticada e indie insertada dentro de la era de Instagram y YouTube para ponerla al servicio de la crisis y la falta de expectativas de la juventud actual.
El País
María Ripoll hace lo que puede con un material de derribo sin talento cómico ni emoción romántica.
El Mundo
Las cosas empiezan mal por la elección de la protagonista (Verónica Echegui, completamente inadecuada) y por el capricho supuestamente cómico del negocio de plumas decorativas y esos fallos continúan hasta el desenlace.