5,6

Dónde estabas entonces, Coronado, cuándo tanto te necesité...?
Sin spoilers
Para lucimiento y gloria de Nuestro Señor Coronado.
El poli Santos Trinidad, más nuestro que la tortilla de patatas y el jamón serrano, en una semana laboral rutinaria.
Haciéndoselo todo él mismo... porque sabe que va listo si se lo deja a los buenos oficiales.
Por pelotas y por un sueldo de mileurista, que seguro que también le recortaron en plena faena.
Me han conmovido especialmente las escenas en los bares donde Santos se alivia con cubatas y sigue pidiendo unas gotas de anís del Mono.
Con las botas puestas.
Para que se vea que en España también se puede hacer buen cine.
Porque siempre tenemos quien lo duda.
Que de todo hay...
Valora esta crítica:
00
Críticas de los usuarios
Escribe tu propia crítica de 'No habrá paz para los malvados'
Síguenos