Más de lo mismo y sin mejora alguna

Paranormal Activity 2 es (al igual que su predecesora) una sucesión de escenas en las que simplemente se abre una puerta, se cae un cazo de cocina al suelo o bien el limpiafondos de la piscina se sale del agua solito, y fin, pasamos a la siguiente escena. Peor es el inicio de la cinta, en el que ni siquiera se abren y cierran puertas y se hace tremendamente aburrido.

Como en la primera parte, lo mejor llega al final (los últimos cinco o como mucho diez minutos), todo sucede deprisa y corriendo y ahí nos quedamos. Por muy correcto que sea el final, eso no justifica una película tan soporífera, con cuatro sustos totalmente predecibles. Aunque a la primera parte se la puso como la película más terrorífica de todos los tiempos y se la llegó a llamar el nuevo Exorcista (me río yo de todos a los que se le ocurrieron estas chorradas), sé que en los films de Paranormal Activity no voy a encontrar escenas terroríficas ni grandes sustos, pero tienen una historia con la que podrían infundir muchísimo más terror, sacarle más jugo y prescindir de escenas tan insulsas.

El uso de tantas cámaras, sobre todo de las que no son de vigilancia, es un tanto forzado, aunque eso puede pasar en este tipo de películas porque de otra manera nos perderíamos muchas cosas.

Algo que me ha alegrado bastante es que Paranormal Activity 2 está muy relacionada con su predecesora e incluso se aclaran cosas de la primera parte, es de agradecer que no se hayan limitado a reproducir misma historia con personajes parecidos pero sin relación alguna con los primeros. Sólo espero que en la tercera entrega sepamos más de ese dichoso demonio.

En definitiva, un film que no se puede calificar de terror, para nada imprescindible, aunque recomendable de ver (eso sí, en casita) si te tragaste la primera parte (y seguramente te entrarán ganas de ver la tercera).