Vale más malo conocido que bueno por conocer

Si la primera parte triunfó y la gente salió "tan asustada" (realmente no se quién se asustó, pero bueno), ¿para qué innovar con la película en la segunda parte? Y es que, esta precuela nos vuelve a mostrar una casa que está siendo invadida por un demonio (el mismo de la primera), pero ésta vez, hay más de una cámara (se nota el dinerito que ganaron con la primera).

En general, supera bastante a su predecesora pese a ser un poco más de lo mismo, pero estéticamente está mejor hecha y digamos que es... "más realista". Además, podemos ver la casa prácticamente entera en unas imágenes en las que nuestros ojos hacen de cámaras, intentando buscar los pequeños movimientos entre las oscuridad (aveces más visibles que otras), y además, tiene algún que otro sustillo inesperado, de lo cual la primera parte carecía totalmente. La mejor parte llega al final, en el que se resuelven las dudas que pudieron quedar tras ver ambas partes.

Por último, si de algo peca es de ser casi idéntica a la anterior, pero la mejora de presupuesto, aún y así, se ha notado.