Digna secuela

Halloween ya es una celebración mundial. La globalización de la tradición del "trick or treat" ha llegado al cine, y ya no hay octubre sin su buena ración de películas y series de temática halloweenesca. Para los más pequeños tenemos 'Pesadillas 2', secuela del éxito de 2015 que continúa la adaptación cinematográfica de la popular serie de novelas de terror juvenil de R.L. Stine, para goce de los nostálgicos de los 90.

La primera parte se mantenía fiel al espíritu de 'Pesadillas' a la vez que reformulaba el concepto para el público del siglo XXI, dando como resultado un producto muy meta que se orientaba a las nuevas generaciones pero guiñaba el ojo a las anteriores. La secuela realiza un ejercicio similar, aunque en esta ocasión se dirige más al público infantil y el guion es menos referencial. La historia se traslada al pequeño pueblo de Wardenclyffe, donde dos niños descubren el primer manuscrito de R.L. Stine y liberan a la malvada marioneta Slappy, que en esta entrega adquiere mayor protagonismo.

Aunque a priori pueda parecer una secuela directa a vídeo, lo cierto es que 'Pesadillas 2' es una más que digna continuación de una ya de por sí loable primera entrega. La factura y los efectos digitales son mejores de lo esperado, y el reparto cumple holgadamente, tanto los jóvenes como los veteranos (destacan los divertidos Wendi McLendon-Covey y Chris Parnell), e incluyendo a Jack Black, que regresa brevemente para dar continuidad a la franquicia.

Con aire desenfadado, un simpático sentido del humor, notables criaturas CGI, terror para todos los públicos y un clímax de lo más eléctrico, 'Pesadillas 2' deja muy claro que sabe exactamente a qué público se dirige, lo que da como resultado una película más que eficaz, entretenimiento puro ideal para los más pequeños, que no "horrorizará" a los mayores.