Ingenio vs. Agotamiento

Lo confieso, nunca fui muy fan de la saga 'Piratas del Caribe', ni siquiera de su primera entrega, aunque reconozco sus méritos y aplaudo su carácter de película de aventuras clásicas bien hecha. Partiendo de esto, evidentemente las secuelas se me hicieron cuesta arriba (en esto sé que no estoy solo), en especial la cuarta, 'En mareas misteriosas', universalmente considerada la peor de la franquicia. Por esta razón, Disney sabía que, para reencauzar el rumbo de la saga, tenía que enmendar los errores de la anterior película y orquestar un regreso a los orígenes. Eso es justamente 'La venganza de Salazar', una aventura nostálgica que devuelve a 'Piratas del Caribe' el espíritu de sus primeras películas, para gozo de sus fieles fans.

Claro que es lógico que el agotamiento se apodere de la película y su público. Son ya cinco "capítulos", la fórmula pierde frescura (especialmente cuando Disney la aplica a todas sus películas, sean de animación, de Marvel o de Star Wars) y Johnny Depp no es la estrella que era, sino más bien una parodia de sí mismo. Teniendo esto en cuenta, 'La venganza de Salzar' se enfrentaba a un reto importante, del que, sorprendentemente, sale bastante airosa. La sensación de déjà vu es inevitable, pero los directores Joachim Rønning y Espen Sandberg (de 'Kon-Tiki') la combaten a base de ingenio, creatividad, imágenes espectaculares, acción vertiginosa y mucha picaresca, dando como resultado una aventura sin apenas espacio para el aburrimiento, desde su magnífico prólogo hasta su emocionante desenlace.

Por otro lado, se agradece que Jack Sparrow recupere su rol original como apoyo de los héroes más jóvenes, haciendo que los mohínes de Depp no lleguen a saturar y estropear la función como en otras ocasiones. Los nuevos fichajes (relevo generacional de Orlando Bloom y Keira Knightley) encajan muy bien en el universo pirata, y establecen un puente con las primeras películas que llena esta de nostalgia y prepara el terreno para una vuelta a la forma total en una posible sexta entrega. Por último, hay que elogiar a nuestro Javier Bardem, que construye a un villano excepcional, imponente y acertadamente grandilocuente. En definitiva, 'La venganza de Salazar' es un más que digno espectáculo palomitero, a pesar de que la saga a la que pertenece lleva años luchando con dificultad por seguir siendo relevante.