
Demasiada fe para creer en ella
Sin spoilers
Estamos ante ese tipo de películas que podríamos calificar con una sola palabra: bizarra. Todo en 'Pobres criaturas' es extraño y no te dejará frío. Ante un producto así, o entras o no entras, y la película de Yorgos Lanthimos tiene, desgraciadamente, una barrera muy grande a la de poder acercarse a ella, y es su duración.
Porque Emma Stone está maravillosa y cautiva, la fotografía de la película hipnotiza, y los decorados enamoran. Pero, desgraciadamente, la trama pide demasiado tiempo para un producto así. Con 45 minutos o una hora menos de metraje estaríamos ante un producto más redondo y accesible, con un guion más depurado que facilitase acercarnos a las extrañezas del filme.
Sin embargo, 'Pobres criaturas' se complica demasiado a sí misma. Cuando algo impacta una vez en la película sorprende, a la segunda puede sacarte una sonrisa, pero cuando se insiste sobre el mismo concepto una y otra vez (y hay varios ejemplos de ello, ya sea en los personajes, atrezo o planos) el resultado va perdiendo frescura hasta llegar a hacerse un poco aburrido.
Al final estamos ante una película donde lo que más falla es el guión, que funciona como una sucesión de escenas sorprendentes pero que acaba pinchando por esa falta de rumbo y concreción. La disfrutarás un ratito, pero salvo que entres al cien por cien en ella, acabarás pidiendo la hora.
Críticas de los usuarios