Joseph Gordon Levitt brilla hasta en las cintas mas corrientes

La idea de Sin Frenos es interesante y en parte original pero el guión es totalmente irreal, situaciones vergonzosas y dialogos que no sabemos si tomarla en serio o una comedia, pero claro, esta cinta no está catalogada como comedia por lo cual hay que tomársela en serio y ahí es donde falla la cinta. El papel de Joseph Gordon Levitt es mas trabajo físico que artístico pero hay que reconocer que ese carisma no lo tiene cualquier actor. La cinta ha sido un fracaso porque no se ha sabido vender y a casi nadie le interesa pagar 9 euros en una cinta de persecuciones en bicicleta por lo cual la cinta fue un fracaso y si hubiese sido protagonizada por Taylor Lautner quizás hubiera traído a adolescentes mojabragas en tropel pero ha tenido que surgir así porque el apoyo de la crítica americana lo tenía. El guión no está mal pero tiene escenas vergonzosas e irreales como el hecho de como un tío con dos costillas rotas pilote mejor la bici que cualquier profesional o que un policía o poner a los policías haciendo el ridículo o como los malos de la película además de tener un momento aplauso (sí, ese en el que el policía advierte a una señora en una silla de ruedas eléctrica de que tenga cuidado) y un final mas predecible. Las canciones están bien escogidas y los flashbacks no están mal llevados aunque se podría haber tratado de otra forma en vez de recurrir a los flashbacks. Los planos de cámara en las persecuciones están bastante bien rodados pese a lo que me temía y los momentos flashforward en plan sentido arácnido de Levitt están muy acertados porque llaman bastante la atención aunque no sean mas que fantasmadas. En fín, una película entretenida con un Joseph Gordon Levitt brillante como siempre y con un Michael Shannon mas que aceptable aunque cuente con situaciones vergonzosas y un guión poco trabajado, pese a todo está entretenida y para nada es mala.