Drama social de una realidad; visto desde un punto coreano...

Producción coreana dirigida por Lee Su-jin quien también ha hecho el guión. Es un drama que a mi particularmente no me ha parecido gran cosa, pero que tuvo buen reconocimiento del público y que gano el premio en el 2014 en el Festival de Rotterdam: Mejor película. Han Gong Ju es una joven a la que trasladan de un colegio a otro, por algo que se supone que ha hecho, y que todos la acusan como culpable del hecho; el consejo del colegio decide mandarla a otro centro. Va a ritmo muy lento, como a cámara lenta, sin prisa ninguna; admito que no me ha interesado demasiado, hay momentos de la película que uno se puede perder y con tramos que cuestan de pillar y uno va perdiendo el interés. Lo único llamativo de la película es esa ocultación de lo que ocurre; el espectador no sabe lo que pasó con la joen Gong Ju, y eso en una película es bueno, uno quiere saber lo que paso. Ya muy avanzada la película se desvela de que iba el misterio; con solo una secuencia el espectador ya sabe lo que pasó y se da cuenta del porque del carácter de la joven, aunque uno puede intuir algo. Su parte final es mas dura, por el tema que trata, y es verdad que la historia te da que pensar, hay que pensar que es todo un drama social, pero que ocurre en la cultura coreana y hay cosas y detalles que nosotros no llegamos a entender; con todo eso a mi no me ha llegado del todo, me ha pasado sin pena ni gloria.