¿Precuela directa? de Alien que te deja con sabor agridulce.

Después de verla he de decir que la película tiene momentos oscuros (similares a Alien) que hacen justicia a dicha película, pero también momentos prescindibles y que podrían haberse mejorado.

Esta película no es una precuela directa de Alien que digamos, pero si guarda muchas similitudes y está desarrollada en su mismo universo. Se podría decir que esta película necesita una secuela urgéntemente porque te deja con una inconclusión muy extraña y no termina de convencer del todo.

Si bien, tiene momentos únicos e históricos para el universo de Alien, ya sea por los lugares o algun que otro acontecimiento, y eso me ha gustado bastante.

El desarrollo de la película empieza bastante bien, pero a la hora y cuarto te puedes empezar a cansar y puede que sea porque has empezado bien con la película (conectando con los personajes) y luego te desenganchas por momentos (puede que porque haya demasiado caos o porque no te ha conseguido enganchar la historia). Aun así, no me ha decepcionado (prefería no estar con espectativas altas, aun sabiendo que el director era Ridley Scott, padre de la película Alien), pero podría haber estado mejor.

La dirección de Ridley Scott esta impecable, de eso no hay duda. El guión tiene momentos bastante buenos y bastante malos a veces y hay algunas conversaciones prescindibles.

En referencia a los actores, los que brillan son Michael Fassbender, Idris Elba y Charlize Theron, mientras que Noomi Rapace (el doblaje en Español no concuerda con el personaje que interpreta) y Logan Marshall-Green no destacan demasiado (que no quiere decir que sus interpretaciones sean malas, para nada), y por último, Guy Pearce me ha dejado descolocado y no sabría como calificarle, pero actuación mala no ha hecho, desde luego.

En definitiva, que no es una precuela que se esperaba la gente, pero tampoco decepciona, aunque tampoco emociona como en su día lo hizo Alien, ni mucho menos.