Marchando una de 'serie B' a la española

Esta crítica va a durar poco, como pocas son las cosas buenas que tiene.

Fui al cine sabiendo que era una película española, y direis lo que querais, pero las películas españolas generalmente son MALAS -con mayúsculas-, con contadas excepciones (El Orfanato, etc.).

De primeras te encuentras con unos actores la mayoría sobreactuados, aunque a veces te crees que realmente estás viendo un documental sobre la vida de un equipo de bomberos. Llegamos al edificio y la película transcurre entre sustos, algunos mejores, pero otros pésimos, cuya calidad disminuye dado el escaso registro de los actores. Una pena, pues podría mejorar la calidad si los actores fuesen actores.

Entre sangre, mordiscos y personas infectadas termina la película. Y termina sin que te dé tiempo a enterarte del porqué de todo. Total, qué más da, lo que los espectadores quieren son sustos, no razones.

Pues eso, una españolada en el género del terror que sólo sirve para dar sustos. Muy buena si quieres ir a verla con los amigos. Pero cuidado, porque los que la vimos en la sala en más de una ocasión nos reiamos a carcajada limpia por lo ya comentado de que una mala actuación puede estropear la escena más brillante.

Eso sí, originalidad no le falta, y aun y todo, consigue su objetivo. Esa noche me costó dormirme.