Una pérdida de tiempo

Dos sobresaltos, algunos efectos mas o menos bien conseguidos y demasiados espejos en un film olvidable donde el terror y el suspense no aparecen por ningún lado. Poco se puede aprovechar de esta película que aburre desde el primer momento y llega a descolocar por una trama rebuscada sin pies ni cabeza.

En este caso es un ex-policía el que se encuentra en apuros despues de aceptar un trabajo para sustituir a un guarda de seguridad de unos viejos almacenes debastados por un terrible incendio. Es allí donde cada noche observa como el lugar se convierte en un circo de reflejos y visiones a traves de los diferentes espejos del lugar. Mas tarde, se dará cuenta de que no solo su vida corre peligro con los espejos de esos almacenes.

Generalmente, una película de este género debe tener ciertas características que ayuden a transmitir terror y miedo ya no solo en la sala de cine o mientras se visiona la película, sino más allá de eso. Estos factores, de los que carece "Reflejos" deben ayudar a crear una atmósfera que envuelva al espectador en una trama en la que pueda verse reflejado para que el público pueda meterse en la película y llegue a preguntarse en todo momento si lo que ven, puede pasarles a ellos tambien. Esto es fundamental para que una cinta de terror llegue a causar el efecto que se debe pretender. “Reflejos” olvida todo esto y cubre su historia con demasiada fantasía, un determinante generalmente opuesto al género, por lo que resulta complicado meterse en el pellejo del protagonista, entre otras cosas, porque quien interpreta su papel es un Kiefer Sutherland muy poco creíble.

Resumiendo podemos decir que se trata de una mezcla de fantasía y surrealismo enlatados en casi dos horas de duración donde exceptuando los últimos quince minutos del final, el resto de cinta resulta imposible de tragar.

Hablamos de la peor pelicula de Alexandre Aja, mismo responsable de la direccion de un pasable thriller psicológico como fue "Alta tensión" y de un guión con grandes dosis de intriga como vimos en "Parking 2".

No es más que otra cinta que se suma a la larga lista de películas de terror que parecen reirse del género. ¡Decepcionante!