Sencillamente, insoportable

¡Pero qué listos son algunos distribuidores españoles! Para todos aquellos que no saben mucho de la carrera de Guy Ritchie, exmarido de Madonna, y el creador de dos películas de culto, "Lock & Stock" y "Snatch", desde que se casara con la superdiva de la música no ha hecho más que ir dando tumbos. Primero, dirigiendo un objeto de uso y disfrute de su mujer, "Barridos por la Marea", que resultó un fracaso estrepitoso. Posteriormente, realizó un intento de volver a su cine, con una película igualmente fallida por su pretenciosidad, y sus vacíos artificios visuales, que se llamó "Revolver", con fecha de 2005 (o sea, hace cuatro años). Y por último, ha realizado en 2008 otra película que también resultó un fracaso, llamada "RockNRolla", de la que ya nos ocupamos en este weblog. A lo que me refería al comienzo de la crítica, es que "Revolver" no ha tenido distribución más allá de los circuitos ingleses hasta ahora: con el sonadísimo divorcio de Ritchie, y con el estreno de su siguiente película de gran producción y difusión mundial (con Gerard Butler, Tom Wilkinson, etc.) pues nada hombre, ahora si que toca intentar vender la moto con esa película que nadie quiere recordar y que se llama "Revolver". Protagonizada por Jason Statham, amiguete de Ritchie, y ahora action hero con la saga "Transporter", cuenta la historia de un jugador profesional que urde una soterrada venganza contra un mafioso millonario por el que terminó entre rejas durante años. Sinceramente, me cuesta una enormidad contar más del argumento... porque sencillamente no hay más. El resto del guión es un verdadero caos, que toma diez caminos diferentes y no concreta ninguno de ellos, eso si, adobado convenientemente con espectaculares peleas, tiroteos, persecuciones, chicos musculosos con cara de malo, y todo ese particular microcosmos que al parecer, tanto le gusta a Ritchie. Es mediocre en su planteamiento, inútil en sus resultados, vacía en su contenido y a la postre, tremendamente aburrida. Vamos, insoportable. Aún nos queda el último intento de este director para volver a congraciarse con el séptimo arte, en su nueva (y de seguro, particular) versión de Sherlock Holmes, con Robert Downey Jr. dando vida al inefable investigador, y a Jude Law como su incansable compañero, el Dr. Watson.