De las vegas a la autopista

Me decidí a ver esta película por dos motivos, principalmente por su director Todd Phillips (tras una gran comedia como Resacón en las Vegas) y por protagonizarla un dúo atractivo.

Es inevitable compararla con la anterior película del director, gracias a ella el director se ha convertido en un sinónimo de comedia, pero a pesar de haber confiado en la propuesta del director el producto resulta algo descafeinado. La película se desarrolla con una serie de chistes muy graciosos, pero contiene pequeñas escenas de drama, lo que me dejo algo descolocado. A pesar de todo logra lo que se propone, que pasemos una hora y media agusto y divirtiéndonos con la historia.

La siguiente sipnosis puede contener algún SPOILER:

Robert Downey Jr. es un hombre que esta a punto de vivir uno de los momentos más importantes de su vida, el nacimiento de su hijo. Pero en su camino de ida a los Angeles se cruza Zach Galifianakis, un actor que va al mismo sitio para presentarse a una prueba. Desde el primer momento en el que se cruzan los personajes, ocurren una serie de sucesos cómicos que dan la fuerza que se le pide al filme. Ambos se ven en un viaje hasta su destino, donde les ocurren diferentes historias que forman el guión de forma correcta. Finalmente logran un resultado final en el que los últimos 12 minutos se convierten en lo mejor de la película.

En conclusión, nos encontramos ante una comedia fresca, con dos grandes actores a su cargo, que logra su cometido, entretener. No te deja con el buen sabor de boca del trabajo anterior del director pero es una buena opción para tener unas risas.