Nueva Secuela, Nueva Decepción

Han pasado 10 años desde los terribles asesinatos en Woodsboro, y Sidney Prescott ha vivido los últimos años de su vida en relativo silencio. Gracias a sus habilidades como escritora y a sus amigos, Dewey y su esposa Gale, ha conseguido reponerse. Pero con el descubrimiento de unas estudiantes asesinadas, el mundo de Sidney volverá a desmoronarse de nuevo con la reaparición de Ghostface, el cual está dispuesto a hacer pasar a Sidney y sus personas más cercanas, entre ellas su prima Jill (Emma Roberts), una de las peores pesadillas.

Después de 3 películas, la "reinvención" de la saga llegó a los cines, de una forma más o menos aceptable, aunque sin asomarse ni tan siquiera a la grandeza de lo que fue la original.

Con un principio prometedor, y con una sorpresa final, aunque solo eso, y una serie de muertes gore que únicamente pretenden llenar la historia de cadáveres, Scream 4, con un argumento lento y pesado es sólo eso, una película más del género del terror con algún que otro susto importante, pero con guiños a los comienzos de la factoría, así como si de una comedia se tratase.

Los actores, que más que nada intentan llenar la pantalla con pobres sensaciones de miedo no son más que marionetas del director: Wes Craven, que no lo hace del todo mal, pero no consigue despertar la vena artística de los actores con los que trabaja.

Por lo tanto Scream 4 llega tal y como se esperaba, como un intento de recolocar la saga en el mercado, pero que, como con muchísimas sagas cinematográficas ha ocurrido, solo es eso, un intento, un intento fallido.

La puntuación, que deja mucho que desear por si se produce una 5ª parte de Scream, es de 4,8/10 ya que, a pesar de los múltiples fallos de los que hace gala la película durante todo su desarrollo, la dirección y la música, que corre a cargo de Marco Beltrami, no dejan de ser aceptables.

Para más críticas entrad en www.criticasdecinejorge.blogspot.com ¡Gracias!