Alerta timo

Estamos acostumbrados a que las distribuidoras nos vendan películas como lo que no son, pero lo del cine de terror es un nivel superior de engaño. 'Siete deseos' se presenta como la nueva cinta de miedo juvenil de la temporada estival, con ínfulas de convertirse en saga al estilo de 'Expediente Warren', pero esta carece por completo de cualquier atisbo de suspense o terror, por lo que es inevitable que el público que acuda a verla sienta que le han dado gato por liebre.

La premisa no es original, pero podría haber dado para un producto más divertido de lo que ha acabado siendo: Una adolescente inadaptada cuya madre murió cuando era pequeña sobrevive como puede en el instituto. Cuando un día su padre le regala una caja china, su vida da un giro de 180º. La mística caja concede siete deseos, pero a cambio se cobra la vida de alguien cercano a la chica. A partir de esta idea, la película (del director de la también horrenda 'Annabelle') se convierte en una especie de fusión entre 'Destino final' y cualquier película teen estadounidense.

Puede que hasta suene jugoso, pero lo cierto es que 'Siete deseos' no saca ningún partido del material que maneja. Las mayoría de muertes son sencillamente estúpidas o desprovistas de impacto, los personajes son muy irritantes, y la trama tan simplona y predecible que ves venir todo lo que va a pasar a la legua. Lo único que la salva es la protagonista, Joey King, cuya digna interpretación transmite perfectamente el dolor de la adolescencia que experimenta su personaje.

Si 'Siete deseos' se hubiera tomado menos en serio a sí misma, quizá tendríamos un clásico cutre en potencia, pero no lo hace. No se molesta ni en asustar, aburre con tramas románticas que dan más risa que otra cosa, y concluye de la forma más perezosa y previsible. Una cosa es suavizar una película para no recibir la calificación recomendada para mayores de 18 años y que los chavales puedan ir a verla en masa, y otra muy distinta es lo de este despropósito. Decir su título junto a la palabra "terror" debería estar prohibido.