Brutal.

Creo que podría resumir todo con la palabra "brutal". Desde su segundo 0, hasta el final de la película, la historia me tuvo atrapado, emocionado y deseando que no terminase nunca. Con un reparto impecable nos traen una historia pequeña, sencilla pero a la vez enorme y necesaria. ¿Un heterosexual debería salir del armario?

Nunca había visto una película que hablase tanto desde el corazón sobre la adolescencia y ser gay. De verdad, me cuesta muchísimo expresar lo mucho que me gustó esta pequeña joya. Ojalá haber podido disfrutar de esta película hace 20 años. Al entrar a ver esta película deberían dar un giratiempos, instrumento para viajar en el tiempo que usa Hermione, en Harry Potter. Estoy seguro de que me habría dado la valentía necesaria para gritar mi sexualidad y quitarles el poder del insulto.

Una película necesaria, muy bien construida, con personajes increíbles y mucha mucha verdad y realismo. Yo no pare de sonreír y llorar durante todo el metraje.