Emotiva despedida

'Un héroe al rescate' es tan divertida o más que las dos anteriores y que supone un cierre o eso da a entender a modo de despedida y homenaje a su creador fallecido hace dos años (Stephen Hillenburg) respetando su obra pero a la vez aportando ingenio, emotividad y cambiando la fórmula tan quemada del crustáceo crujiente, las hamburguesas y los conflictos con Calamardo y Plancton.

Si bien ellos siguen formando parte de la trama, Hill evoca y subraya el discurso de la aceptación personal, autoestima y valorar las virtudes por encima de los defectos en la amistad y por supuesto no sobrevalorar tanto la apariencia física y darle más importancia a las cualidades que te definen como persona que es lo que permanecerá en la memoria de tus seres queridos y donde de verdad dejas huella a lo largo de tu vida.

Esta vez aboga por una aventura tan divertida como nostálgica por la búsqueda de Gary, su caracol favorito y dependiente de él a nivel emocional. Patricio pasa a un segundo plano aunque sea su acompañante y en forma de Buddy Movie se encuentren a Keanu Reeves como sabio, conciencia, pepito grillo o sustitución del delfín mágico de la anterior película para enfrentarse a multitud de peligros, entre ellos un Danny Trejo caricaturesco (no le queda otra) y muchas situaciones tronchantes en las que la música hace lo suyo.

Hans Zimmer se encarga esta vez y brilla muchísimo como suele pasar en todas las participaciones que hace en cada película. Nunca pasa desapercibida y aquí combina tonos tanto en lo humorístico como en la parte dramática.

A nivel visual consigue meterse al público en el bolsillo, haciendo desaparecer cualquier rastro de la animación tradicional para apostar por un 3d equivalente a la media hora final de su predecesora y le sienta de maravilla al innovar en este aspecto y por supuesto a nivel narrativo ya que rompe la fórmula conflictiva citada anteriormente.

En definitiva, 'Bob Esponja: Un héroe al rescate' es un cierre estupendo, emotivo, divertido y sorprendente que no decepcionará a los fans, no decepcionaría a su mismísimo creador y es la opción ideal para las familias en sus hogares que no saben que ver en streaming. Apuesta por la nostalgia, da pequeños matices a los personajes en forma de flashbacks y arriesga dotando de una historia diferente pero sin perder la esencia ni el humor absurdo que caracteriza a estos peculiares personajes aparte de transmitir preciosos valores necesarios. Me ha parecido la mejor de la trilogía y sí espero que sea la última, ahora bien, si hacen más espero que tiren por otro rumbo como esta y no usen música obscena y urbana como han apostado últimamente las cintas de animación ya que no deja de ser una forma de hipocresía relativo a lo moral.

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