Esto sí es un reinicio de la saga

"Lo que ha hecho Rian Johnson con 'Star Wars' no tiene nombre", dirán algunos fans detractores de 'Los últimos Jedi'. Una frase para describir el Episodio VIII que también podríamos usar aquellos a los que nos ha entusiasmado la continuación de la nueva trilogía de la saga intergaláctica. Nadie le ha dado a 'Star Wars', hasta ahora, lo que Rian Johnson ha plasmado en 'Los últimos Jedi'. Me atrevo a decir, como fan, que este director ha conseguido, de verdad, renovar la ilusión de volver a la galaxia que se instauró en 1977. Ni 'El despertar de la fuerza', ni 'Rogue One': lo que ha firmado Johnson es algo completamente distinto, que desborda pasión, emoción, originalidad, que tiene un mensaje distinto y una forma fresca de transmitirlo, y que sí supone un reinicio (y épico) de la saga.

Lo primero, Rian Johnson te da una cantidad de temas sobre los que reflexionar con su guión que lo lógico es que, como mínimo, necesites dos visionados para procesar toda esa información ingente que llega a tu cabeza. Para mí, lo más interesante es que Luke Skywalker decida acercarse a Rey para enseñarle que los Jedi se apropiaron de algo que no les pertenecía, la Fuerza. Abre con ello un tema de debate espléndido y "mata" uno de los pilares de la trilogía tradicional demasiado idealizado. En una película, los buenos no pueden ser santos y los malos, perros sarnosos. Aunque estemos dentro de una dinámica fantástica como ésta, el que un personaje tenga sus luces y sus sombras no hace más que enriquecer las relaciones entre los personajes y darnos algo más, que 'Star Wars' nunca nos había permitido ver.

La conexión entre Kylo Ren y Rey es otro de los grandes aciertos del Episodio VIII, hay tanta tensión en esos momentos en los que lo que sucede alrededor parece paralizarse y los dos herederos del equilibrio empiezan a repartirse cera. Luego, la forma en que acercan posturas es también un gran punto a favor. Y otra de mis lecturas favoritas de la película es lo que se puede extrapolar cuando Poe Dameron se viene arriba y se pasa por el arco del triunfo las órdenes de Amilyn Holdo, al mando de la Resistencia. En otra cinta, Poe se haría el héroe y quedaría como el hombre salvador que vino a corregir los errores de los demás. En ésta, se estrella contra el suelo y se da cuenta de que le falta humildad y cabeza para estar a la altura de la valentía y la frialdad para tomar decisiones que ha tenido el personaje de Laura Dern, que está maravillosa en este papel. Es una auténtica pena que no podamos ver a Holdo en una próxima entrega.

Ahora vamos con el poder hipnótico que tiene 'Los últimos Jedi'. Vaya estilo visual se marca Rian Johnson durante toda la película, absolutamente impresionante y evocador, te pone la piel de gallina con muchísimas escenas que visualmente son una obra maestra. Esa forma de encuadrar cuando Luke salta en la isla, esa escena de Rey y Kylo luchando (flipante) y ese viaje kamikaze de Laura Dern para partir el acorazado de la Primera Orden. "WOW", fue lo que exclamé cuando se hizo el silencio en la sala. (De locos que haya muchos que no hayan entendido esto y se pensasen que se había ido el sonido o era un fallo técnico, cuando es uno de los grandes highlights de la película de lejos).

¿Qué cosas malas tiene, para mí, el Episodio VIII? El paseo galáctico de Leia, que me sacó muchísimo y no vi que estuviera bien introducido; el pecho al descubierto de Adam Driver en una escena en la que charla con Rey y el beso de Rose y Finn, ¡qué manía con meter con calzador el rollito romántico! No vaya a ser que, si en una película no surge el amor, nos explote la cabeza; y tengo también ciertos problemas con el tiempo diegético de la película. No creo que esté mal gestionado del todo, pero es un poco extraño. Es raro que Rose y Finn se vayan por ahí, lleguen al casino, huyan? Esa dilatación de la nave estática en el espacio que parece que no puede escapar de la Primera Orden chirría en varios momentos. Aun así, desde ya digo que no puedo esperar mucho para ver la trilogía que hará Rian Johnson. Tiene todo mi dinero desde ya.