
Les encarecemos que no revelen el final de 'Testigo de cargo'
Sin spoilers
Con un inicio interesante pero que no nos sabe a mucho comienza una de las más retorcidas tramas criminales que he visto en el cine. No es de extrañar, pues la historia de la obra original fue la insuperable Agatha Christie, maestra del género criminal, pero, sobretodo, de las grandes investigaciones (Hércules Poirot, Miss Marple,...).
Y es que juntar a esta señora con Billy Wilder no solo es un éxito seguro, si no que vaticina una obra maestra, como la que es esta película. A pesar de ser un drama, Wilder es un experto de la lucidez, probablemente nunca haya existido ningún otro director capaz de pasar de las comedias más vertiginosas ('Uno, Dos, Tres') a los dramas más profundos ('Perdición'), o mezclarlos de manera espléndida ('El Apartamento').
En 'Testigo de cargo' el nivel de entretenimiento nunca decae: cuando no son las ironías del protagonista, son sus ágiles movimientos en el juicio. La capacidad del director para hacer películas disfrutables es única.
Perfecta interpretación de los actores principales y un final que no solo te pone patas arriba, si no que se nos restriega en nuestro pobre intelecto, su única pega es que su encanto radica en su primera dosis, pues, como se aconseja al final del metraje, "les encaremos en beneficio de aquellos amigos suyos que no hayan visto aún la película que no revelen a nadie el secreto del final de 'Testigo de cargo'".
Eso sí, menuda primera dosis.
Críticas de los usuarios