
The Amazing Spider-Man 2 o la mejor película de superhéroes jamás hecha.
Con spoilers
Se podría decir que esta es la edad de oro para Marvel, y está claro que todo ello ha sido gracias a "Los Vengadores". La unión de cuatro de los más famosos superhéroes de la historia del cómic fue para un nuevo comienzo para la productora, y, ¿qué decir? La película fue una auténtica gozada. La oportunidad de ver a cuatro míticos personajes (Hulk, Thor, Capitán América y Iron Man) luchando codo con codo fue lo más increíble e impactante que se había visto en este género. Aquello fue todo un acierto para aquel mundillo, incluso tendrá una secuela que se espera también que vuelva a tener el mismo éxito que tuvo su predecesora. Pero no es que tuviera su final en 2012 y regresase en 2015: es que siempre han estado ahí. "Los Vengadores" es ahora la máxima prioridad de Marvel, tanto su secuela como las películas de sus cuatro protagonistas en solitario. Tanto es así que ya cansa. Y mucho.
Seamos sinceros, ni el re-inicio de Spider-Man (2012) y la secuela de Lobezno (2013) fueron tan importantes para la productora como lo son "Iron Man 3", "Thor 2", "Capitán América 2", "Los Vengadores 2" y futuras entregas que sigan estando conectadas. Pero, tras las muy decepcionantes segundas partes del dios del trueno y del soldado Steve Rogers (debo de ser el único al que le decepcionó), llega "The Amazing Spider-Man 2", un claro ejemplo que Marvel no tiene solo por qué ser "Los Vengadores", pero no solo es eso. Actualmente, el cine de superhéroes se ha querido mejorar haciéndolo cada vez más oscuro y realista, ya sea como la saga de "El Caballero Oscuro", que fue el causante de hacer que la gente quiera más películas de ese género con aquel tono oscuro y sombrío, pero el cine de superhéroes no tiene por qué ser así, y es que "The Amazing Spider-Man 2" lo ha demostrado.
¿Que qué tiene de especial? Bueno, tal vez para el resto de la gente (o la gran mayoría de ella) no tenga nada de especial, pero al salir de la sala he tenido la misma sensación que habría tenido un niño de diez años tras verla. Este nuevo Spider-Man es tal y como deberían ser todas las películas de superhéroes: súper. Se podría decir que todo se ha mejorado en esta secuela.
A nivel interpretativo, todo es una mejoría. Cuando terminé de ver "The Amazing Spider-Man" (2012), no me convencía en absoluto este nuevo Peter Parker, Andrew Garfield, y se echaba mucho en falta al carismático Tobey Maguire, llegando a ser infinitamente mejor que Garfield, pero es que en esta nueva entrega me he olvidado totalmente de Maguire. Este es el verdadero Peter Parker, el auténtico Spider-Man. Emma Stone se pone por segunda vez bajo la piel de la encantadora Gwen Stacy , personaje al que es muy difícil no cogerle cierto cariño. Si su interpretación ya fue lo mejor de la primera entrega, aquí lo hace aún mejor, y es que su relación con Peter otorga muchos momentos de humor y románticos que siempre son más de agradecer en este género. También tenemos a un Jamie Foxx fantástico como el poderoso Electro. Su obsesión/odio hacia Spider-Man y su deseo por ser conocido por toda la ciudad hacen de él un villano inolvidable del universo del hombre araña. Pero quien más sorprende es Dane Dehaan como Harry Osborn, haciendo que te olvides por completo de James Franco. La diferencia está en que este Harry no está sediento de venganza, ni tampoco pretende dominar el mundo (como la gran mayoría de villanos), sino que está desesperado por sobrevivir, motivo suficiente para dar vida al personaje más interesante de toda la cinta. Su caracterización como el Duende Verde es realmente terrorífica (mucho mejor que en la saga de Raimi), cuya transformación da lugar a uno de los momentos más memorables de la película. Sally Field como tía May también ha mejorado mucho, dándole un tono más emocional a su personaje con respecto a la anterior entrega. Pero tía May siempre será Rossemary Harris, y por muchos reboots que hagan de este superhéroe, nunca habrá una actriz mejor que la que estuvo bajo las directrices de Sam Raimi. No creo que merezca la pena hablar sobre Paul Giamatti como Rhino, pero su aparición es más que disfrutable.
Los efectos especiales, con lo difícil que es últimamente impresionar al público con ellos, son realmente asombrosos, y es que es una auténtica gozada ver a Spider-Man balanceándose por las calles de Nueva York. Las escenas de acción están realmente bien filmadas y quitan el hipo, llenas de emoción y tensión. La BSO, sin llegar a ser tan buena como lo hizo Danny Elfman, acompaña muy bien a cada una de las escenas de la película, destacando el tema de "My Enemy", muy "electrizante".
En conclusión, "The Amazing Spider-Man 2" es un claro ejemplo de que Marvel no tiene por qué ser siempre "Los Vengadores". Una película emocionante, asombrosa, romántica, divertida, y sobre todo, con corazón. Tal y como deberían ser todas las películas de este género.
COMENTARIOS *SPOILER*
Era ya de esperar la muerte de Gwen Stacy, pero aún sabiéndolo, no puedo negar que es el momento más emocional de toda la película. Era lo justo que le faltaba a este superhéroe: una pérdida más con la que demostrar que, por mucho que sufra, Spider-Man siempre estará allí y nunca se rendirá.
Hablando del desenlace, que la gran mayoría acabará odiando, para mí es todo lo contrario: no podían haber hecho uno mejor. Esa última escena nuestro héroe contra Rhino es, sencillamente, épica. De los mejores finales que he visto en este género.
Si tuviera que quedarme con solo una escena de la película sería, tras la tensa y emocionante batalla contra el Duende, el momento a cámara lenta de Gwen y Spider-Man cayendo, mientras éste intenta recogerla lanzándole una telaraña que poco a poco va tomando la forma de una mano, pero que, inevitablemente, no llega salvar su vida. Fueron unos diez segundos, sin música alguna, en los que contuve la respiración. Que una película de un género tan explotado y previsible como éste consiga hacer eso, es suficiente.
Críticas de los usuarios