El nuevo trepamuros.

Hacer un reboot de Spiderman teniendo la antigua trilogía tan cerca, hace que todos comparemos, y la verdad creo que no podemos evitarlo. Obviamente Marc Webb no es Sam Raimi, ni eso pretende. La dirección de esta entrega es muy edulcorada, con un montaje más sencillo y un guión más centrado en la historia de romance entre Peter Parker y Gwen Stacy.

Aunque se asemeje más al cómic, la parte de heroicidad del superhéroe no interesa tanto. Lagarto no es tan carismático como lo era el Duende Verde de la anterior trilogía. La historia de misterio y de acción con respecto a los superpoderes está mal contada, quizás porque ya nos lo han contado antes, han tratado de agilizar esa parte. Los efectos especiales están bien, y el 3D es más que satisfactorio en todas las escenas de acción. Pero claro, la historia no se centra en eso, se centra en el enamoramiento ( algo tonto y superficial, quizás) del trepamuros y de su primera novia, Gwen. Para mi gusto podían haber profundizado más en la historia de Peter con sus tíos, el poco protagonismo de Tía May duele en la esencia de Spiderman.

Pero lo que de verdad levanta la película, lo que de verdad es destacable es Andrew Garfield, la verdad no sé lo que se le ha pasado a la cabeza a este hombre para caer en estas redes, valga la redundancia. Una joven promesa, que ya no es tan joven ni tan promesa, que tras emocionarnos con su desgarrador Tommy de "Nunca me abandones" y tras su solvente Eduardo Saverin en "La red social", se pone la máscara del tremapuros más conocido de América. Andrew Garfield sabe expresar, sabe actuar, sabe cómo era el Spiderman perfecto, y ha conseguido lo que Tobey Maguire no pudo mostar. Andrew Garfield construye el perfecto nerd que es Peter Parker. Lo malo es que ahora la gente lo ve como Spiderman, cuando ante todo es un actor de talento.

Al otro lado nos encontramos a Emma Stone, encantadora y carismática como Gwen Stacy en la pantalla, y su química con Garfield es evidente. Pero su personaje también tiene poco protagonismo, a todos nos gusta a ver a la novia de Spiderman en peligro, cosa que no hemos visto, pero creo que llegará en posteriores entregas ( si las hay). Ya sabemos el fin en el cómic de este personaje.

Sinceramente no creo que haya más que resaltar de esta palomitera versión de Spiderman, que funciona, pero que no llega a la calidad técnica de la anterior trilogía. Quizás porque su guión se apoya en la historia de amor, cuando todo guión de superhéroes que se precie se ha de constituir en relación a la aventura.