
Indulgencia y patriotísmo contrarestado por unas interpretaciones excelentes
Sin spoilers
- En primer lugar, resaltar el guión:
Basado en una historia real que comienza de una forma dramatica y adictiva. El problema aumenta a mitad de película, un declive en ascención envuelve la trama hasta el final.
El director trata de plasmar aquellos años de racismo en Estados Unidos pero, y e aquí la mayor aberración de todo el film, dándole el perdón facil. El director exculpa a aquella sociedad de lo que hizo, exponiendo el hecho como si hubiera sido ''un juego de niños''.
Además, va a lo seguro con la crítica estadounidense. ¿Que mejor película para ganar un Oscar que un film acerca de un espisodio de la historia de Estados Unidos , dramatico y con una resolución de aquel desastre en forma de final feliz y perdón?
Indudablemente es un aspecto de la película bastante aburrido pues, sin faltar al respeto a este director, es un poco ''gallina''.
No por este aspecto hay que tachar a la película de aburrida, al contrario, es emocionante y emotiva. Se ve la clara cobardía del director lo que origina que se denomime a esta película como una '' Americanada''.
- Otro punto fuerte de la película son los actores:
Los cameos de varios famosos hacen de la película más interesante y con esas actuaciones expectaculares de actores como Forest Whitaker hacen sencillamente absorbente y expectacular este drama. Actuaciones facilmente vinculables a ganar un Oscar.
-La banda sonora es muy apropiada y aumenta esa sensación de drama al extremo. En este caso, es sobresaliente su utilización en momentos clave. Ayuda a situarnos mejor en la época, cosa que no consigue el vestuario o los escenarios...
- El conjunto de escenarios y vestuario es desastrosa:
Una película histórica tendría que estar más cuidada en estos aspectos. Salvaguardando las semejanzas físicas entre presidentes y actores ( el caso de Richard Nixon y el actor John Cusack ) todo lo que resta es irreal.
No obstante la direccion de la cámara y el montaje son notablemente cuidadas. Aunque no una maravilla.
- Las emociones que surgen a lo largo de la película son propias de un drama. Habría de añadir que el director busca el llanto facil y la reconciliación en ''este soborno al público americano'' con ese final emocionante y bello. En general, la película llega al público por esas características citadas anteriormente que, en mi punto de vista, están buscadas. El que muestren un suceso trágico y luego esos causantes de dicho suceso sean perdonados por los propios mártires, causan una sensación de resignación y aturdimiento.
La duración de la película no se aprecia siendo tan larga, pues es absorbente y emocionante.
Es un drama que consigue su propósito y que, ayudado por las intepretaciones estelares de los actores, consiguen una medio satisfacción insuficiente. Me ha decepcionado el guión y la actitud del director. Hay que mejorar (Lee Daniels) y hay que seguir interpretando porque no se os da nada mal (Forest Whitaker y Oprah Winfrey).
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