Enésima distopía adolescente

'Mentes poderosas' supone el salto a la acción real de la directora de animación Jennifer Yuh Nelson (Kung Fu Panda 2 y 3). Se trata el nuevo intento de saga de ciencia ficción adolescente basado en un libro juvenil, en este caso 'The Darkest Minds', de Alexandra Bracken. En la producción se encuentra gente como Dan Cohen o Shawn Levy, con cosas tan interesantes como 'La llegada' o 'Stranger Things'.

'Mentes poderosas' tiene más en común con la segunda, aunque no se acerca ni por asomo a su calidad. La película se ambienta en un futuro post-apocalíptico en el que casi todo los niños han muerto a causa de un extraño virus, y los supervivientes son declarados una amenaza por el gobierno debido a sus misteriosas habilidades, detenidos y catalogados por colores, según sus poderes.

Sin un solo atisbo de originalidad, 'Mentes poderosas' es un sucedáneo de todas las distopías adolescentes que hemos visto en los últimos diez años, tomando prestados elementos de sagas como Los Juegos del Hambre, Divergente y El corredor del laberinto, y tamién de cómics como X-Men y Runaways, para resultar en un producto derivativo y lleno de clichés. Que recuerde constantemente a otros títulos pone de manifiesto lo agotada que está la fórmula de la fantasía young adult, y la necesidad de renovarla. Y no solo eso, sino que su naturaleza de "primer capítulo", diseñado como introducción a una posible franquicia, deja la sensación de haber asistido a un preámbulo alargado, una película inacabada.

Por el lado bueno, 'Mentes poderosas' no es mucho peor que otras distopías parecidas, así que hará el papel a quienes aun no se hayan cansado de este tipo de cine. La película cuenta con varios aciertos: un sólido reparto juvenil, personajes con los que uno se acaba encariñando, principalmente su protagonista (Amandla Stenberg tiene un gran futuro por delante), escenas de acción bien ejecutadas y sin exceso de CGI, y una trama que empieza fatal, pero acaba poniéndose semi-interesante. Lo malo es que, cuando esto ocurre, la película se detiene, dejando la historia suspendida en cliffhangers que, debido a su estrepitoso fracaso en taquilla, nunca se resolverán.