Trivial

El misterio no se encuentra en el bosque sino en averiguar qué ocurre durante el metraje debido a lo absurdas que son las situaciones filmadas y lo deficientemente secuenciadas que están la mayoría de ellas. Un planteamiento absolutamente patético. En esa línea la conducta de los personajes es igualmente desconcertante, con una Natalie Dormer, que dicho sea de paso es una actriz que posee un gran potencial, regalándonos sin anestesia una interpretación plana e insulsa como la suela de un zapato. Ni más ni menos. Con estos ingredientes el resultado es tan volátil, efímero e inconsistente que si fuese agua de lluvia y nos pusiésemos debajo, no nos mojaríamos.